viernes, 15 de mayo de 2015

ESE HOMBRE SOLO







Me gusta un montón leer a Jaime Sabines, no puedo remediarlo.
Como dijo una amiga, este es un poeta que me adivina...


He aquí que tú estás sola y que estoy solo. 
Haces tus cosas diariamente y piensas 
y yo pienso y recuerdo y estoy solo. 
A la misma hora nos recordamos algo 
y nos sufrimos. Como una droga mía y tuya 
somos, y una locura celular nos recorre 
y una sangre rebelde y sin cansancio. 
Se me va a hacer llagas este cuerpo solo, 
se me caerá la carne trozo a trozo. 
Esto es lejía y muerte. 
El corrosivo estar, el malestar 
muriendo es nuestra muerte. 

Ya no sé dónde estás. Yo ya he olvidado 
quién eres, dónde estás, cómo te llamas. 
Yo soy sólo una parte, sólo un brazo, 
una mitad apenas, sólo un brazo. 
Te recuerdo en mi boca y en mis manos. 
Con mi lengua y mis ojos y mis manos 
te sé, sabes a amor, a dulce amor, a carne, 
a siembra , a flor, hueles a amor, a ti, 
hueles a sal, sabes a sal, amor y a mí. 
En mis labios te sé, te reconozco, 
y giras y eres y miras incansable 
y toda tú me suenas 
dentro del corazón como mi sangre. 
Te digo que estoy solo y que me faltas. 
Nos faltamos, amor, y nos morimos 
y nada haremos ya sino morirnos. 
Esto lo sé, amor, esto sabemos. 
Hoy y mañana, así, y cuando estemos 
en nuestros brazos simples y cansados, 
me faltarás, amor, nos faltaremos.

Jaime Sabines
(de Poemas Sueltos)



(Foto: Ese hombre solo)




martes, 12 de mayo de 2015

ANUDADA









Nudo retorcido que me atrapa.
Se te pronunciaron los besos que me descolocan,
desarmada, sin esperarlos,
espontáneos y cautivadores

- donde yo estoy ¿qué quieres tú?
- ¿y tú? ¿qué deseas tener?

Láminas. 
Láminas de sentimientos. 

Y te me revuelves en el cuerpo
y me inicias entre tus manos
y te me redimes confesándote.

Y te trasluces en mis ojos anudando y atrapando.


(Foto: Un después )