Confesiones y confusiones detrás de una barra. A veces ocurre...
Y eso debió ocurrirles a los dos. Compartieron las dos primeras estrofas de una canción que Sabina tenía a medio componer. Empiezan igual pero terminan de muy distinta manera.
Las dos me gustan. Bueno, quizá una un poquito más que la otra. Pero no diré cual.
(Foto. Los ojos de una gata)
sábado, 3 de agosto de 2013
No puedo detenerme. Y otra vez ando posicionada frente al espejo. Este viento me está matando...
Levante Como el urgente viento de Levante
te adentras en mi alcoba, alocando mis folios y mis ansias, trastocando
los puntos cardinales, hurgando en mis más escondidos secretos. Sin
respeto escarbas en mi cuerpo, me lastimas de semen y de dudas, me cambias
de improviso los pocos referentes que aún sostenían el mundo. No puedo
detenerte. Me visto de veleta y señalo hacia el Este mientras que estás
conmigo. Pepa Parra De "Alcoba del agua"
Será el calor...
(Foto. Mis pelos despeinados (como siempre) pero en blanco y negro.)
Ayer iba yo con mis botas recuperadas de cuando tenía quince años y con el vestido corto , no rojo sino estampado, y con la maleta a cuestas. Entre flores y entre nuevas y buenas sensaciones.
No hice dedo, quería caminar, no me hubiera subido ni en una pick-up como la que ya tuve, aquella de color verde y sus cinco metros que tanta ternura me sigue produciendo cada vez que la veo.
Hoy volví de unos días de verano. Unos cuantos de años retrocedidos por voluntad propia.
Luz, sol, calor...me sentí feliz con los reencuentros, los abrazos, los besos y las caricias
Me gustó volver.
¿Treinta y tres años?
No. Treinta y uno según él.
Pero da igual.
Qué bonito todo después de tanto tiempo.
Y no eché de menos mis cosas cotidianas, ni mis paredes habituales, ni mis silencios elegidos, ni mi gente a la que tanto quiero.
Voy a volver allí para seguir reencontrando, voy a volver a seguir de vacaciones aunque, de momento, con una pausa. Quiero estar sola un ratito, descansada y con los dos metros de mi cama para mí solita.
Y ahora que ando perdido del sueño desvelado; ahora soy basurero que rebusca el pasado
dónde puedo encontrarte,
dónde puedo aún hallarte,
dónde no te has marchado.
Hoy andaba yo conduciendo.
Y escuchando.
Y pensando.
Y cantando.
Y diciendo: ahí estamos (estoy) danzando en
el escenario.
A veces con muchas luces y otras, apenas
iluminada.
Pero creo que la época del Kaddish ya
se me pasó hace treintaitantosaños. Ni Lorcas, ni Cernudas, ni Shepards, ni historias!!!
No me quiero repetir.
Solo quiero pasarlo bien y no pensar,
aunque sí escuchar y decir y cantar a grito pelao, sobre todo en mi cochecico.
Sensaciones teatreras y en contínuo
movimiento que digo yo.
Y llegando tarde a casi tós laos.
Aunque me digan que estoy más loca que una
cabra.
A estas alturas ¿qué más me da lo que puedan
pensar de mí?...
No es malo andar perdidos. Y tampoco es malo andar siempre sin encontrarse. Así nos obligamos a seguir buscando ¿el qué? pues no sé bien bien el qué...
Lo importante es estar vivo, tener sensaciones, electrificaciones, captar ondas, emitirlas, gustarnos, que nos gusten, no aburrirnos, sentir que algo de nuestro ahora está ahí esperando, disfrutar de las noches-con-manta, o de las de con-bolsa-de-agua-caliente, o de las de con-mucho-frío-y-en-soledad, o de las de en-compañía-acompañada, o de las de mermelada-dulce.
Nada es gratuito si somos capaces de sentir.
Foto. Amapola solitaria en el final de esta primavera.
A cuarenta de mayo y casi todas las plantitas del huerto siguen enclaustradas en menos de 2 m2.
Lo poco que está fuera no progresa, se muere, o se espiga...
Menos mal que guardé reservas pa reponer algunas cosas.
Lo que sí se salvan son las fresas aunque, mucha mucha hoja, mucha mucha flor, mucha mucha fresita verde pero no las veo yo demasiadas ganas de madurar.
También se salva, de momento, lo comprado, aunque no crezca.
En fin, seguiremos esperando que llegue el buen tiempo.