ALMA DE CANTAORA

Amparanoia, la que yo tengo y la que me gusta.

Y voy y me la creo.
Esa chamana maravillosa y sanadora, la abuela Margarita.
Me hizo bien para el alma descubrir esta canción.
Amparo Sánchez. Alma de cantaora.

No tener miedo.

La lluvia
las manos
los maíces
las espigas doradas
las fucsias
los pétalos
las pieles
los cuerpos
los ojos
las manos de nuevo
las cortezas
las humedades
las siluetas
las arenas
las sales
los estigmas de algunas flores
los azúcares
las sonrisas
los aires de una chamana.

Mi canto se basa exclusivamente en los sentimientos. No puedo cantar nada que no sienta. Billie Holiday.

Y yo añado, no puedo escribir nada que no me afecte muy de cerca.

Dedicada a una de las personas que más quiero y que lo está pasando mal.

MUSAS

Las musas blancas, líquidas, transparentes, desconocidas e idealizadas, a menudo enganchan.

Hasta llegan a ser buenas, creíbles, ilusionantes, reconfortantes. Y son rubias de ojos líquidamente claros cuando te hablan.

Y te inspiran mientras tú lo cuentas.

Te invaden de paz.

La musa intangible llega a tentarte mientras te dejes, mientras te cuente que ella tampoco va. Y su voz suena a la de un ángel cuando chiscas los poemas en la hoguera del patio.

Te invade sin doler cuando lo que te invade sí duele. Y, quizá, hasta pueda alejar las tremendas pesadillas del terrible duermevela.

Las musas no son gitanas morenas de ojos negros ni tienen la sombra alargada y difuminada del negro sobre verde.

 

Esas musas no fuman ni toman café.

No son yo.

(Fotos: mi sombra, mi café y mi cigarrillo apurados)

FAUNA EN LA FLORA

 

 

 

 

En la puerta de mi casa.

Flores y animalitos.

 

 

En estas fechas, todavía somos algunos los que nos resistimos a que llegue el frío invierno.

PANARRO

 

 

 

Me acabo de merendar esta maravilla recién sacada del horno.

Qué cosa más espectacular!!! lo que he disfrutado haciéndolo y lo que he disfrutado comiéndolo!!!

 

 

Ni ibéricos ni ná, casi que no hacen falta, este pan está fantástico simplemente sucado en el cornicabra que me compré el viernes en Biocultura (bueno, un jamoncito tampoco le hubiera ido nada mal pero la verdad es que tengo el frigo bajo mínimos...jejeje...he de ir al super ya mismo).

 

Ahí lo dejo, pal que tenga paciencia, tiempo y ganas.
Vale la pena.





Cuantos más panes hago con las recetas de este hombre, más me gusta él.

COINCIDENTES 2

 

 

 

Lo acabo de descubrir.

Las cosas cambian.

Cambiaron en un momento.

Tuve tiempo para pensar...y para vivir sintiendo algo nuevo.

 

De ayer para hoy, acabó convirtiéndose en un extraño.

Un extraño de las horas.

Un extraño de los besos abrazados, de las caricias, de las vivencias, de los recuerdos, de los sentimientos.

 

Me gusta desencadenarme, descoincidirme, descruzarme, desencontrarme casi del todo.

Está desapareciendo.

 

Me aprendí la canción, la número 4 del CD de mi coche, la que se repite, se repite y se vuelve a repetir constantemente y a todo volumen.

Excesiva, como yo.

 

 

 

 

Te dije que era problemática

tú sabes que no soy buena.

 

 

 

COINCIDENTES

 

 

 

Condenados a volver a encontrarnos siempre.
Por casi todas las esquinas.
En casi todos los momentos y en casi todas las soledades.
Malditas coincidencias y malditos los cruces ya hoy sin palabras aunque sí repletos de deseos.
¿Cómo puede ser el mundo tan pequeño?...


(Foto: manos coincidentes)

PRIMER Y SEGUNDO PLATO

 

 

 

 

Como todavía sigo un poco asín-asín pues continúo entre fogones.

Parece que sólo en ese pequeño espacio encuentro la inspiración para poder alimentar cuerpo y alma.

 

Recogí las últimas zanahorias de colores del maceto.

 

 

De primero, ensalada de zanahorias y cebollas acompañada de unas piscas de pan horneado con aceite y orégano al estilo Jamie Oliver. Todo bien aliñado y bien remenao con la manito como él siempre hace.

Por la mañana, en una tienda, me topé con cierto artilugio para montar empanadillas y...adivinad de quien me acordé... jejeje... pues de nuestra amiga paradeliña!! no tuve más remedio que comprarlo y estrenarlo ya mismo.

Así que, de segundo...empanadillas de chorizo vegano con parmesano y pimientos del maceto.
Ricas ricas de verdad.

Y como aún no he cenao, creo que después de esto me vuelvo pa la cocina.

Bon profit!!!