Salvenme los dioses de lo que estoy haciendo,
de las espiaciones que estoy cometiendo,
de los errores marcados en unas teclas, en unas pieles.
Y gracias a ellos por lo que me brindan
por lo que me ofrecen en voz de humanos
por las sorpresas que no he merecido
y que sólo puedo agradecérselas a ellos,
a los humanos.
(Foto: Fuegos artificiales iluminando)
Gata, los dioses (esas cosas...) no tienen que salvarte de nada. Tú eres la dueña de tus espiaciones, de tus errores, de tus teclas y de tus pieles.
ResponderEliminarTenés que hacerlo en paz, sólo uno se condena a si mismo. Un abrazo.
ResponderEliminarNo olvides que el hombre hizo a dios a su imagen y semejanza. Tu dios es tan maravilloso como tu.
ResponderEliminarComo dices al final, mejor, gracias a los humanos :) coincido en lo que dicen Diego y Maria Jesús plenamente.
ResponderEliminarUn beso grande Gata.