domingo, 1 de marzo de 2015

UN DESCONOCIDO ENTRE LINEALES






Una va al super por que algún día se tiene que ir ¿no?  cuando el frigo y la despensa están bajo mínimos muy mínimos estamos ante  una cuestión de supervivencia y obligados (a la fuerza) a cruzar esa enoooooorme puerta de cristales automáticos que tan poco me gusta.

Escojo una hora prudente, las 15´30, cuando yo imagino que va a ser imposible encontrarme con alguien en ese neurálgico centro social donde hoy me pongo las gafas de hacerme invisible por que no tengo ganas de comunicarme de ninguna de las maneras y menos aún de petar la charrada de turno ni con la cajera.

Me pinto el ojo, me armo de valor, hago de tripas corazón y hale, a arrasar en los lineales.

Cruzo la calle saltándome todas las plantitas que separan las dos direcciones (cualquier día me multan los de la urbana, que ya man avisao...), traspaso la susodicha enorme puerta, cojo el carrito y empieza la odisea del nunca acordarme dónde coño está cada cosa.

Empiezo a pulular por el primer pasillo y, de pronto, un topamiento. No está una con demasiado humor para esos menesteres pero algo me llama la atención. Unos enormes ojos tristes me miran desde toda su oscura profundidad, unos pelos canosos, largos y revueltos, se tiran hacia atrás y unos vaqueros caídos dan la vuelta para no tropezarse, desorientados y sin casi saber a donde dirigirse. Nos miramos, nos reímos y seguimos cada uno nuestro curso.

Los topamientos continuaron. Y las coincidencias también, tanto, que llegamos a la caja casi con lo mismo. ¿Nos habremos perseguido?.

Este debe ser un chico al que le gusta hacer pan -me dije- ¿para qué si no coge levadura fresca?.

¿Y el cheddar?... ahhhhh, vale... igual estuvo en el mismo curso de cocina que yo y también va a hacer las bolitas de queso. Bien.

¿Gorgonzola? ta claro que le gustan los sabores fuertes.

¿Chalotas?... fijo que es cocinitas!!!

¿Paquete de embutido de 40 grs?... es single seguro.

Nos hemos reído al volver a coincidir frente a la cajera con casi los mismos productos.


Ha sido un episodio más del día a día, una más de las tonterías de la vida, una de esas páginas que hacen que te sientas mejor cuando andas medio derrumbada y haciendo esfuerzos por salir a flote. Los encuentros especiales pueden surgir en cualquier momento.

Salí del super. Frente a mi puerta, mientras buscaba la llave, miré a la derecha y ahí volvía a estar él, también con la bolsa en el suelo mirando a la izquierda y buscando su llave.

No nos hemos hablado pero a la próxima seguro que me arranco (digo!!!... con lo que yo hablo!!!).

Pamí que, a partir de ahora, me va a costar menos el tema este de tener que ir al super... jejeje...



(Foto: Las coincidencias del super)

6 comentarios:

  1. is an honor to read you kisses andy

    ResponderEliminar
  2. Donde menos se piensa salta... la chalota :) Un besazo, gatuna.

    ResponderEliminar
  3. Me alegro por ti. Sobre todo porque si os invitais a comer no va a haber sorpresas desagradables.

    ResponderEliminar
  4. Y al fin, esos instantes, subrayan nuestras horas... UN abrazo.

    ResponderEliminar
  5. O sea, qué fuerte... jajaja A veces hay una conexión especial... algo raro, esas coincidencias de las que hablas, a mí me ha pasado sobre todo en el tranvía o en el bus, aún nunca en el super. Me alegro de que alegrara tu experiencia detestada jaja un beso

    ResponderEliminar
  6. A mi me pasa lo que a ti...odio el "super".
    Pero después de leerte, me han entrado ganas de pasarme por allí...a ver que veo.

    ResponderEliminar