NOTAS OTOÑALES

Lo descubrí el 29 por la mañana ojeando un librillo que andaba por encima de su mesa moruna y mientras sostenía la taza de café entre las manos al tiempo que me liaba un cigarrillo.
A pesar de la hora y mis neuronas aún dormidas, lo leí y me gustó.
Y al mirar por la ventana vi que era cierto.
Cielo gris y muchas hojas ya por el suelo del jardín.
Otoño.
Pero otoño primaveral. Lo huelo...

Una hoja de su libreta particular sirvió para inmortalizarlo.
Aquí está, tal y como lo escribí con su lápiz pilot rojo que ahora es mío.

Y luego, en el alejamiento del reencuentro, esto sonando en el coche me hizo sentir muy viva y con ganas de más.

 

Caminos cerca de las estrellas.

Ha sido uno de esos buenos ratitos de principios de este otoño que quiero que se repitan.

NOTA BIOGRÁFICA DE HOY

 

 

 

Nota biográfica.

Las canciones se repiten.

Y se repiten sus letras.

Y me gusta que así sea.

 

 

 

Este es un homenaje a ese Megusta Nomegusta que alguien abrió hace tanto tiempo.

 

 

Me gusta que la vida No siga igual.

Que me de la oportunidad de cambiar cosas que hace mucho tiempo que ya debería de haber cambiado y que, solo ahora, sea capaz de atreverme.

Quiero irme y creo que los próximos meses son los idóneos para hacerlo.
Ahora o nunca.
Aunque me cueste sudor y lágrimas.

Me gustará despegarme de cosas a las que quizá me pegué por dependencia y que no hubiera debido hacerlo.
Me gusta saber que ya no dependo y que puedo alzar el vuelo aunque las alas me pesen ya una miqueta.

 

En un momento embarco mis cuatro enseres y me voy.

 

Estaré más lejos, pero seguiré estando.

Espero y quiero.

 

Me gusta la sensación de estar viva.

Y con los pieses bien apoyaos, frente al sol y marcando sombra.

 

VOYME

 

 

 

 

Voyme unos días.
Y unas noches.

A ver si el cielo y el mar me curan y me olvido de las huellas.


(Foto. Gracias)

FOTOS VERANIEGAS

 

 

 

Junio.
Yo en el mediterráneo, el lugar dónde debería estar siempre.
Toy pensando el comprarme un barco para vivir en él y nunca más alejarme.

 

También Junio.
Me gustó conocerte AnaM.
Llevo tu corazón en mi frego.

Recordatorío de fotos frente a esa barbacoa donde, hace tantos años, nos comíamos las chuletitas con toda la family que ya no está.
Ese día no nos comimos las chuletitas pero sí recordamos.

 

 

 

 

Mi bici recuperada de hace más de treinta años y que, como no tiene marchas, mestá obligando a sacar musculito.

 

 

 

 

Esto me lo encontré por las carreteras mientras hacía kilómetros vociferando las canciones del último CD que me había grabado.

 

 

Y buenas comidas de por medio ¿cómo no?...un lechazo churro es un lechazo churro!!!

Y la última luna.
La ví.
Frené.
Y como yo, dos coches más.
Me lío tanto a hablar con la gente que luego arranqué y ni menteré que, con la emoción de esa brutal visión, había perdido la batería de repuesto en mitad de la carretera.
Me la recogieron amablemente y, en el siguiente pueblo, hasta nos tomamos un vino juntos.

Aunque ya huelo a otoño, me gusta pensar que todavía nos queda un poquito de verano.
Espero.

HARTA DE CALABACINES

 

 

 

 

¿Cómo pueden llegar a dar tanto cuatro plantitas de ná?.
Ya no sé que hacer con los calabacines y zapallos.
En crema, en puré, en pizza, en tortilla, a la plancha, en revuelto, salteados como acompañamiento, rellenos de carne, arroz, pescado, en croquetas... un cajón del congelador lleno...

Pues hoy, buscando buscando, recuperé una receta de hace tiempo. Baratita, queyastamos a fin de mes.
Y fresquita, pa estos calorazos que andamos disfrutando.

Rollitos de calabacín con salmón, mayonesa y cebollino.





Bon profit.

LA CANCIÓN MÁS BONITA DEL MUNDO

A ninguno de los dos nos gustan los términos medios y nos invadimos enteros aún estando en stand-by.

Pálido, delgado y como medio perdido por la vida.

Pero algún día llegará a ver sus espacios vacíos mientras escucha la canción más bonita del mundo. No podía ser de otra más que de ella, la voz que mejor lo dice.

Algún día él verá.

OJOS DE GATA

Confesiones y confusiones detrás de una barra.
A veces ocurre...

Y eso debió ocurrirles a los dos.
Compartieron las dos primeras estrofas de una canción que Sabina tenía a medio componer.
Empiezan igual pero terminan de muy distinta manera.

Las dos me gustan.
Bueno, quizá una un poquito más que la otra.
Pero no diré cual.

(Foto. Los ojos de una gata)