Bueno, parece que desapareció la solitaria que fotografié hace unos días en su lugar inhóspito. Alguien pasó por aquí y debió de pensar que ese no era su sitio. En fin...¿premonición de un futuro cercano?...quizá... y ojalá.
También desaparecieron dos de las cinco plantitas de flores que puse en mi puerta. Estas tenían tierra, agua y sol.
¿Alguien me quiere mal? ¿O no quiere lo mismo que yo quiero?...
Pero a rey muerto, rey puesto.
Y, por sorpresa, me encontré con esto en el cuartucho del patio.
Me encantó encontrarme con la vida.
Estuvieron mirándome fijamente hasta que decidieron echarse a volar.
Me gusta tener cerca sensaciones como la que ellas me provocaron.
Y más vida de la que a mí me gusta.
Incluidas unas semis de loto de hace 6 años que se han decidido a brotar.
Teniendo Reina, despreocupémonos de rey ausente. Un abrazo.
ResponderEliminarHoy llevé yo una alegría encontrándome con "pinchiño", un erizo que llevaba un año sin ver.
ResponderEliminarLas flores no se irán nunca: la solitaria está, para siempre, en el blog.
Hola!
ResponderEliminarMe encanta esa foto de los vencejos (creo que son vencejos, ¿no? ¿o son golondrinas?) Aquí hay un montón de vencejos y de golondrinas dando vueltas por el cielo :)
En lo de las flores estoy de acuerdo, si hay hueco hay que rellenar :)
Muchos besos para ti :)
Premoniciones... :)
ResponderEliminarLa amapola, las flores, las golondrinas (son golondrinas Anamaría, ¿de qué te sirve el libro de aves que te regalé? :) no huyen, se desplazan. Y vuelven.
Un besico, "anduriña" :)
Me gustan las semillas que renacen después de tantos años, eso y el color de las flores y la primavera :) beso Gata.
ResponderEliminar